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ACTIVIDAD AGROPECUARIA

16 de febrero de 2018

El proyecto que vino a revolucionar el tambo en medio de las crisis

Con el convencimiento de que sin gente no hay lechería, un grupo interdisciplinario trabaja para hacer del tambo una actividad atractiva y amigable.

Por estos días es común escuchar que la lechería argentina está en crisis pero que el potencial de crecimiento que tiene en el país es enorme. Una empresa que no es atractiva para las personas difícilmente tenga futuro.

 

Tal convencimiento y la evidencia de que el tambo hoy repele gente más que atraer, fue lo que llevó a un grupo de personas y de entidades a embarcarse en un desafío sin precedentes para el sector: el proyecto “Factor Humano en Tambo”, que tiene su punto de partida en el año 2011 y con el paso de los años, entre encuestas y diagnósticos se fue gestando.

El factor humano

Intrigados sobre el objetivo de este proyecto, Agrofy se sumergió en él y decidió compartir la esencia del mismo para contagiar al resto de los actores del mundo de la lechería, que en su mayoría se encuentran muy desesperanzados.

 

Desde Factor Humano en Tambo informaron que los cambios en la lechería en las últimas décadas se han dado sin una adecuación de la infraestructura de los establecimientos, y sin la disponibilidad de lineamientos y formación sobre la gestión de las personas.

 

Al respecto, subrayaron: “Los equipos de trabajo en el tambo y sus familias se han visto afectados por carencia de bienestar en el trabajo, jornadas extendidas, complejización de las tareas, escaso descanso y condiciones de vivienda muy mejorables”. Sumado a ello, indicaron que “hoy el 49% de los operarios, tiene menos de 30 años, pertenece a la famosa Generación Y, con un pensamiento y valoración del trabajo muy diferente al de su antecesora”.

 

Lo que está en juego hoy es la atracción de la actividad y eso pone en riesgo el desarrollo futuro del negocio”, así lo expresó el ingeniero agrónomo, Fernando Preumayr, líder del proyecto.

 

En diálogo con Agrofy, comentó que el proyecto nace por un grupo de productores de Santa Fe centro que pone manos a la obra. “Eso significa empezar a hacer cosas para que la gente tenga otro ambiente de trabajo, de poder acceder a lo mínimo como es la educación, la atención médica y demás para su familia. Después se empieza a meter mano en otras cuestiones, como repensar el sistema productivo para hacerlo más amigable en términos de operaciones”.

Ver para creer

El objetivo del proyecto Factor Humano Tambo es que cada empresa sea sustentable y atractiva para las personas que forman parte de ella y sus familias. “Aunque suene utópico, existen claras evidencias de que es posible a través de la implementación de buenas prácticas de manejo y condiciones de trabajo en el tambo”, resaltaron. Tal es el caso de Raúl Beltramino, quién posee siete tambos en Eusebia, cerca de Rafaela, provincia de Santa Fe.

 

Al ser consultado por Agrofy puso en evidencia que con esfuerzo y compromiso es posible hacer del tambo un buen lugar de trabajo. “Hay mucha gente que no le da valor a la persona que está en el campo, a veces mezquinamos o no le dedicamos el tiempo necesario y eso repercute mucho en la eficiencia y en la productividad de cada establecimiento”, apuntó.

 

Según comentó Preumayr a este medio, el proyecto tiene una mirada integradora, no hay relación causa-efecto. Con el proyecto quieren que la gente vea que la queja no ayuda, sino que es un problema muy complejo, hay algunos que le son propios del productor y otros que tienen que ver con la actividad. “Los que se han involucrado han logrado cosas interesantes y han ido revirtiendo gradualmente esa falta de atracción”, precisó.

 

Tan es así que Beltramino, en su caso particular, relató: “Siempre traté de que tengan su casa ordenadita, su baño, el césped cortadito, y surgieron varias inquietudes que nos motivó a hacer más”. Al respecto, ejemplificó: “Todo lo que hace a la parte del trabajo, cuidar la espalda, mejorar la comodidad en el momento de lavar un corral, no destinar tantas horas a realizar una tarea porque se empieza a perder eficiencia, darle sus francos y vacaciones, que hoy son las acciones que hacen feliz a la gente, costó, y en algunos casos sigue costando”.

 

La mayoría de los productores que han tomado conciencia de la problemática y que están modificando aspectos del trabajo y del bienestar de los empleados, se encuentran ubicados en Santa Fe centro, y después hay gente en otras zonas como el oeste de Buenos Aires.

 

Como dato de color, pero que hace referencia al factor humano, al trabajo en equipo y a la comunicación, Beltramino comentó que todos los empleados de los siete tambos se conocen entre sí. “Anualmente se hace una chopeada, bailamos, jugamos a las bochas y al fútbol. Es un encuentro muy lindo y lo hacemos en el campo”, señaló.

Entrenamiento y trabajo en equipo

En relación a las acciones que se impulsan desde Factor Humano TamboPreumayr informó que este año se desarrollarán una serie de talleres de debate, de discusión, y propuestas de trabajo. En este sentido, aclaró que “el proyecto es interinstitucional e interdisciplinario, el Movimiento CREA ha dado un sostén de coordinación, pero también estamos trabajando con el INTA y universidades”.

 

Por su parte, el productor santafesino reflexionó y dijo: “Muchas de estas cosas es imposible hacerlas sólo, al estar huérfano y no trabajar en grupo es muy difícil lograrlas, se necesita un poco el apoyo de las comunas, de las provincias y de las instituciones”.  Para Beltramino, hay que lograr que el campo llegue cuanto antes con mejores caminos, viviendas, y energía. “He aprendido que cuando uno más da, más recibe”, enfatizó.

Mucho por responder

En lo que se refiere a los destinatarios del proyecto, Preumayr fue claro y contundente: “Estamos tratando de trabajar con los que tengan interés que viene de la necesidad. La pregunta que todos se hacen es por donde empiezo, pero la pregunta anterior es donde estoy parado”. Uno de los objetivos de los talleres de debate es intentar contestar: ¿Dónde estoy parado y dónde quisiera estar? ¿Qué tipo de tambo quiero? ¿Cómo quiero que sea? ¿Cuáles son las brechas? ¿Qué tendría que trabajar?

 

A modo de reflexión, el líder del proyecto, quien también forma parte del Centro de Agronegocios de la Universidad Austral advirtió: “Si nos planteamos el problema enfocado en que el personal del tambo no quiere trabajar, nos equivocamos, por eso el proyecto se llama Factor Humano, centralmente empieza con el dueño de la empresa”.

 

En la misma línea, resaltó: “Sino hay gente dispuesta a dedicar tiempo y algunos pesos no hay posibilidad de hacer nada”.

 

Por su parte, Raúl agregó muy entusiasmado: “Cuando todo el mundo se queja de que el tambo es un caos, puedo decir que a mí no me está pasando eso, pero yo puse esfuerzo e invertí mucho. Hoy puedo decir que estoy logrando los beneficios que uno necesita en el momento de ser más eficiente y productivo, así todo faltan hacer cosas”.

 

Para mayor información sobre el proyecto: www.factorhumanoentambo.com

Facebook.com/factorhumanoentambo/

Autor: Eliana Esnaola- Agrofy Agency


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