En los últimos años hemos visto, en la mayoría de los medios de prensa, una cobertura sensacionalista en grado sumo, con respecto a los delitos contra la integridad sexual.

Se ha podido observar desde discriminación lisa y llana, cuando la víctima de estos delitos eran chicas de clase media baja o baja, (Ver :  http://www.clarin.com/policiales/fanatica-boliches-abandono-secundaria_0_1211279038.html),  hasta un exceso de condena previa a los presuntos autores, condenándolos antes que la misma justicia, e incluso induciendo ferozmente a la justicia por mano propia.

Pero cuando el acusado de este tipo de delitos es un sacerdote o un religioso, es cuando se magnifica estruendosamente y los televidentes, oyentes y lectores corren el riesgo de prejuzgar basados  en lo que ven, escuchan o leen, sin que nadie se preocupe por poner en contexto estas noticias.

Las noticias sobre curas acusados de delitos sexuales, se replican, se repiten infinidad de veces por estos medios. El caso del cura Juan Diego Escobar Gaviria es un ejemplo cercano de esto. Decenas de artículos claramente acusatorios y hasta se podría decir persecutorios, aparecen todos los días en la prensa de Entre Ríos. (Ver:http://www.analisisdigital.com.ar/noticias.php?ed=1&di=0&no=244579)

De acuerdo a lo que dicen los medios, uno puede llegar a pensar que la mayoría de los curas son abusadores de niños, pedófilos o violadores. Y, estadísticamente, eso está muy lejos de ser verdad.

Si bien es cierto que una noticia acerca de un cura presuntamente abusador de menores, golpea al público, en virtud de que se supone que un sacerdote debe ser un hombre de Dios, es un misterio aun, el por qué eso se magnifica más que un padre, o abuelo, abusador de sus hijos o nietos.

Es ampliamente sabido que el 80 % de los casos de abuso sexual de menores se da en el seno familiar. Son los padres, padrastros, madres (sí, madres también), tíos,  abuelos, hermanos, primos, etc. los principales abusadores.

Y lo curioso es que no se piensa que la mayoría de los padres, padrastros, etc. sean abusadores, porque de hecho no es así.

Hay quienes piensan que esto es un ataque a la Iglesia Católica como institución, inclusive algunos dignatarios de la iglesia piensan de ese modo.

Otros, más anticlericales, dicen que es por el celibato de los curas, otros que es que los medios lo hacen porque  quieren vender más diarios y revistas o tener mayor rating.

 Y así,  miles de opiniones apresuradas se lanzan, muchas veces en los medios y en las redes sociales encuentran su lugar en el mundo.

Lo curioso, insistimos, es que tenga mucho mayor repercusión en los medios, las noticas de curas o maestros acusados de abuso a menores, que cuando los acusados son padres, madres, o abuelos abusadores de menores.

¿Será que causa mayor repulsión un cura abusador que un padre abusador? Misterio.

Lo que no hemos visto hasta ahora, es alguna nota periodística que ponga las cosas en su contexto real. Y eso se hace con números y estadísticas.

En la Argentina, en los últimos cinco años, de acuerdo a estadísticas del Ministerio de Seguridad de la Nación, se han denunciado un promedio de 10.000 delitos contra la integridad sexual por año, siendo éste un número relativamente estable.

Lo que hace un total de 50.000 casos aproximadamente en los últimos cinco años.

¿Cuántos curas denunciados por estos u otros delitos hay en la Argentina en los últimos cinco años? La respuesta es treinta y dos.  Lo cual da un porcentaje del 0,06 %. O se podría decir que 6 de cada mil delitos sexuales denunciados (no condenados, denunciados) son presuntamente cometidos por curas.

De manera que podemos ver que ser cura, no es sinónimo de ser abusador de menores, como parece que algunos medios nos pretenden vender.

Claro que esta nota no pretende declarar la culpabilidad o inocencia de ningún acusado. Ni siquiera tiene la intención de defender a nadie. Solamente tiene por objetivo tratar de desmitificar aquello que los medios han instalado en nuestra psiquis por medio de la repetición exagerada.

Otra arista de este mismo tema es el caso de las denuncias falsas. En ámbitos judiciales este tema está en pleno debate. Lo que la mayoría de los jueces y abogados consultados opina es que las falsas denuncias han aumentado exponencialmente en los últimos años.

Por ejemplo se dice que el 80 % de las denuncias de abuso sexual infantil denunciado en situación de divorcio, son falsas. En estos casos, las madres acusan a los padres de abuso con otros objetivos, como conseguir la custodia definitiva del menor, un beneficio económico o simple despecho.

También hay un fuerte aumento de falsas denuncias de abuso sexual falsas contra profesionales relacionados con el trato con menores: maestros o sacerdotes, médicos, enfermeros, servicio doméstico, etc.  En estos casos la mayoría son denuncias realizadas por padres abusadores que derivan la culpabilidad a otras personas.

En estos casos, es muy ilustrativo ver la nota realizada por el diario La Capital de Mar del Plata, a un profesor absuelto de ¡21 casos! De abuso sexual infantil http://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2013/09/12/248260.htm

Si bien no hay un número definido puede decirse que entre un 20 y un 40 % de las denuncias de abuso infantil son falsas o erróneas.

De manera que vemos que este tema está lejos del maniqueo manejo que hacen de él la mayoría de los medios, que juzgan sin ser jueces.

Fuentes: Dirección Nacional de Política Criminal - Ministerio de Justicia, Seguridad y DD. HH.

http://periodicotribuna.com.ar/2279-falsas-denuncia-de-abuso-sexual-e-hipocresias-judiciales.html

http://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2013/09/12/248260.htm

http://www.clarin.com/sociedad/viralizo-Facebook-falsa-denuncia-sexual_0_1151884910.html

Abuso sexual Infantil, denuncias falsas y erróneas- Bustamante De Gregorio, Alvaro. Ed. Paidós. 

http://www.consejoinfancia.gob.ar/?p=2218