El tema del extravío, o mejor dicho pérdida de contacto o comunicación, con el submarino ARA SAN JUAN ha estado en la prensa desde hace 12 días y se brinda poca y confusa información de lo que ocurrió.

Lo que es aún peor, es que los medios de prensa aventuran miles de hipótesis, con una total irresponsabilidad ya que ninguno es experto en el tema, pero hay preguntas clave que nadie se ha hecho y por tanto no tienen respuesta.

Una de las preguntas que no he escuchado en ningún medio de prensa es tan obvia que, paradójicamente, la ausencia de dicha pregunta pasa casi inadvertida.

La pregunta es: ¿Cuál era la misión que tenía el ARA San Juan en el Atlántico Sur? ¿Qué estaba haciendo allí?

Hasta ahora el vocero de la Armada Argentina , el Capitán de Navío Balbi, no lo dijo ni se lo preguntaron.

Ante esto, hacemos unas cuantas reflexiones:

• Un submarino nuclear como el ARA San Juan, no es una nave de paseo, ni de exploración científica, ni educativa. Es un arma de guerra.
• Una nave como esta no se mueve sin un propósito y sin un objetivo MILITAR, por lo que cabe inferir que estaba en el Atlántico Sur cumpliendo una misión militar.
• Las misiones militares que justifiquen el costo de poner en funcionamiento un artefacto sofisticado como un submarino nuclear, en tiempos de paz,  pueden ser una misión de custodia, es decir, patrullar el mar para proteger nuestras costas y los recursos de nuestro mar o bien una misión de espionaje, no se me ocurre otra cosa que se haga con un submarino.
• Cualquiera de estas misiones puede derivar en un ataque de una embarcación extranjera, si el ARA San Juan descubre un submarino extranjero en nuestra plataforma continental puede haber un enfrentamiento o si la misión era espiar, puede que el  “espiado” lo haya descubierto y abatido.

He consultado por mail a un colega periodista estadounidense, corresponsal de guerra, que sabe mucho del tema quien me dijo la siguiente frase “Los submarinos no desaparecen, o se esconden, o son hundidos.”

Otras preguntas serían: ¿Quién o quiénes y por qué abatirían un submarino argentino?

Esa es una respuesta sencilla, pero requiere un breve análisis: desde el principio de su gobierno, la política de relaciones Exteriores de Mauricio Macri fue alienearse claramente en el eje EEUU- Israel-Zona Euro y tener una relación más fría con el eje Rusia-China.

El hecho de alinearse  junto a Israel y EEUU  ya de por sí trae aparejado un inconveniente que la Argentina no tenía, se convierte en blanco de los enemigos de esos dos países.

Estamos en la GUERRA FRÍA. Si bien los libros de historia ubican a la Guerra Fría como el período que va desde el fin de la 2da. Guerra Mundial en 1945 hasta la caída del Muro de Berlín en 1989, considero que la misma sigue hasta la fecha. Y es cada vez menos “fría”.

Dentro de esa Guerra Fría, es fundamental el lugar en que nuestro país se ubica. Hoy estamos claramente del lado de EEUU-Israel –UE, y eso tiene sus consecuencias y su costo.  Los Kirchner, como peronistas que son, han manejado las Relaciones Internacionales desde la doctrina de la “Tercer posición”  (“Ni yanquis ni marxistas, ¡¡peronistas!! ) posición que claramente no tiene el Gobierno de Macri.

Como en épocas de “relaciones carnales” con EEU de la diplomacia menemista, hoy estamos en una situación similar. Y en aquella oportunidad, dicho alineamiento tuvo el costo de dos atentados .  

Ahora bien, cabe preguntarse ¿Las autoridades saben lo que pasó y no lo dicen?, es probable que se maneje la información en secreto por algún motivo militar.