OPINIÓN
11 de junio de 2021
FIESTA, MENTIRAS Y OPERETAS
El escándalo de la fiesta clandestina organizada por un concejal del Vecinalismo, lejos de terminar con la renuncia de Bauer, en realidad recién comienza. Por Ricardo Delgado, director FM Sensación 88.7
La noticia de la renuncia del concejal Claudio Bauer, quien organizó una fiesta de cumpleaños en plena vigencia de las restricciones por Covid 19, lejos de terminar con el problema lo termina ahondando aún más.
Es que en los últimos días, y más dramáticamente anoche, durante el programa Info Pública de Canal 4 de Nogoyá, tanto la Intendenta Cristina Boeri como su Vice Intendente Marcos Kimmel se esforzaron hasta último momento en negar o poner en duda que la famosa fiesta haya existido.
Kimmel, como el apóstol Pedro, negó anoche tres veces en cámara que la fiesta hubiera sucedido,lo mismo la Intendenta en una entrevista en el mismo programa también puso en duda la realización de la fiesta.
Al final del programa el propio Kimmel dio la "primicia" que ya todos sabíamos, la renuncia del concejal festivo.
Lo cual confirma que la fiesta existió. Porque sino no se explica que Bauer renuncie al puesto que la gente de Lucas con su voto le confió. La renuncia es la aceptación del hecho. Aún así, cuando el conductor del programa le dijo que la renuncia es la confirmación de que el hecho existió, lo volvió a poner en duda.
Basado en que no aparece en las fotos de la fiesta, afirma que no participó (a pesar de que hay testimonios que dicen que sí estuvo) y también niega la discusión que se produjo el pasado lunes por la noche en la Municipalidad luego de la sesión especial del Concejo, donde Bauer y Hanemann y otros militantes, discutieron fuertemente, a pesar de que tenemos esa información confirmada.
El hecho de que un concejal que integra la Mesa de Emergencias y firmó las restricciones que prohibían las reuniones sociales, haga una fiesta para 40 personas, de ninguna manera puede ser calificado de "opereta política armada por la oposición", como afirmó Kimmel en ese programa.
Aunque lo nieguen, este hecho desnudó claramente la feroz interna política que tiene el vecinalismo en su seno. La lucha está planteada entre Cristina Boeri y su ex esposo y ex Intendente, Luis Hanemann.
Es sabido que un sector del funcionariado de la Municipalidad de Lucas González está resentido por el poder que sigue ejerciendo férreamente el ex Intendente en muchas áreas de la Municipalidad y a su vez Hanemann estaría descontento con los concejales actuales. los cuales no fueron elegidos por él. y los considera inoperantes.
Ya se habla de una profunda grieta entre los "Luisistas" ( viejos militantes compañeros de aventuras que estàn con èl desde la fundación del partido ) y los "Cristinistas" que estarían encarnados en los funcionarios más jóvenes y que responden a la Intendenta, como su vice y el secretario y los concejales.
El motivo de esta interna se llama 2023. Sabido es que Luis Hanemann aspiraba a volver al partido Justicialista para buscar en 2023 un cargo electivo provincial. Una diputación o la senaduría. El hecho es que no consigue ensamblar en la estructura partidaria del PJ departamental, y buscaría nuevamente la Intendencia desde su partido vecinal
El problema es que Cristina aspira a la reelección. De allí esta sórdida interna, que existía en las sombras, pero que se ilumina con este asunto de la clandestina del edil.
Fue la excusa perfecta para que Hanemann pegara unos golpes arriba la mesa y se cargue a un concejal que no le respondía a él en la estructura partidaria.
Y finalmente, habría que decirle al Viceintendente que si busca rastros de "operetas políticas" mire un poco más para adentro que para afuera.